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Partes de un sujetador
Sabías que… ¿el primer sujetador fue creado en 1914 por Mary Phelps Jacobs en Nueva York?
Mary necesitaba una prenda que le ayudase a levantar su pecho y que, al contrario que el corsé de la época, no se viese ni le resultase incómodo. Sus amigas quedaron encantadas con la idea y también quisieron uno.
Cada paso del diseño y confección de un sujetador está pensado especialmente en la mujer que lo llevará, para que se sienta cómoda, sujeta, segura y también favorecida.
¿Cómo se consigue esto?
- Las copas, que sujetan y envuelven el pecho para sujetar, realzar y dar forma. Puedes elegir la copa que más se adapte a ti: balconette, reductora, push up…
- Los aros, aunque no son imprescindibles, enmarcan el nacimiento del pecho para colocarlo. Con cada talla, el grosor y longitud del aro varía para adaptarse a éste.
- La banda , que recubre el aro para que no se mueva ni moleste.
- El puente (o peto) es la pieza central que une las copas, es importante que quede pegado al esternón.
- La espaldilla envuelve el cuerpo y es, en realidad, la parte que más sujeta de todo el sostén.
- Los corchetes y ganchos permiten ajustar el contorno del sujetador a cada mujer, la posición ideal es la segunda.
- Los tirantes levantan el pecho y ayudan a ajustar el sujetador perfectamente. Cuanto mayor sea la talla, más anchos serán los tirantes para resultar más cómodos y efectivos
Descubre cómo cuidar de tu sujetador y cómo elegir tu talla correcta de sujetador en estos otros artículos.