Llegas a casa después de un día ocupado y solo piensas en ponerte ropa cómoda...pero, ¿qué pasa con el sujetador? ¿Te lo quitas?

La solución perfecta para ir realmente cómoda no está en librarte del sujetador, si no en llevar uno adecuado.

Los sujetadores para dormir se convertirán en tu mejor amigo, no sólo cuando vayas a la cama, también para esos momentos de relax en casa en que no quieres nada que te apriete o te cause la más mínima molestia. Si dudas sobre si es mejor simplemente prescindir del sujetador cuando quieres ir cómoda u optar por uno de estos sujetadores, nosotras te ayudamos a decidirte.

  1. Sujeción: para la mayoría de nosotras la sensación de que el pecho no está sujeto no nos resulta cómoda y preferimos aguantar con los aros todo el día a sentir el pecho moviéndose a cada paso. Además, en las tallas más grandes, ir sin sujetador puede acabar teniendo consecuencias en la espalda y en nuestra propia postura al andar. Un sujetador para dormir nos da la sujeción ligera que necesitamos para esos momentos caseros, sin aros, sin ballenas ni corchetes que puedan molestarte.

  2. Comodidad: un sujetador para dormir no incluye piezas metálias y se coloca como un top, fácil y elástico se adapta a tu cuerpo y al propio movimiento del pecho, amortigua el impacto sin comprimir.

  3. Adaptación: estos sujetadores se crearon inicialmente para las embarazadas y para que se fuese adaptando a los cambios del pecho a lo largo del periodo de embarazo, por lo que su adaptación al pecho, incluso durante el ciclo menstrual, es total. Además, si sufres de dolores en el pecho durante el ciclo, la leve presión de este sujetador puede resultar mucho más aliviadora que simplemente no llevar nada.

  4. Salud: el tiempo que pasamos sin el sujetador no siempre es de reposo y mientras nos movemos, caminamos o hacemos las tareas de casa nuestro pecho se mueve, y esos leves impactos influyen en el envejecimiento del pecho incrementando el efecto inevitable de la gravedad. Al colocar un sujetador para dormir el pecho sufre unos impactos mucho más amortiguados, sin causar molestias ni acelerar el efecto de “pecho caído”

  5. Suavidad: si tuviésemos que definir los sujetadores para dormir o sujetadores de estar por casa con una sola palabra, esa sería amabilidad. Amable con tu pecho, con tu espalda y tus hombros.

  6. Cuidado: sabías que además los sujetadores para dormir se recomiendan para procesos post-operatorios? Esto se debe a todas las razones que ya te hemos adelantado y a que sus tejidos son muy suaves y respetuosos con la piel, además de con el propio pecho.

Nuestros favoritos de Anita son estos de aquí, y desde que tenemos uno en casa ya no aplicamos eso de Home is where bra isnt... Necesitas más motivos para probar uno? Probablemente no, pero si es así, no dudes en contactar con nosotras para recomendarte el mejor para ti. En laCorsetera estamos a tu entera disposición para asesorarte personalizadamente hasta encontrar tu talla y sujetador perfectos.